Narra
Maggie.
Me
levanté después de oír gruñidos en el salón.
-¿Emma?
- dije mientras frotaba mis ojos.
-Sí,
soy yo. - contestó con su mano sobre el cuello.
Me
pareció sospechoso pero lo dejé pasar, decidí hacer unas tostadas
para las dos.
-¿Qué
pasó anoche? - decidí romper el molesto silencio, metiendo las
tostadas en el tostador.
-Hm...
Si te lo cuento, ¿prometes no gritar? - dijo apenas audible tras yo
asentir varias veces seguidas. -Pues ayer... Harry...
-Oh
no. - dije con mi mano en la boca mientras ella me enseñaba la
terrible marca morada que supuestamente, le había hecho Harry.
No
pude reprimir una risita.
-No
te rías mala persona.- mi risa era contagiosa, por lo que acabamos
riendo las dos.
Arrugué
la nariz debido al asqueroso olor a quemado que salía del tostador.
-Madre
mía, esto me pasa por escuchar tus historietas, Emma.- dije riendo.
-A
mi no me eches el marrón.- refunfuñó.
-Pues
esas tostadas eran las únicas que quedaban, y no hay más
magdalenas, seguro que se las comió Amy.- dije inspeccionando la
bolsa de magdalenas que estaba en la repisa.
-Me
temo que tendremos que salir a desayunar a algún sitio no muy caro.-
dijo Emma soltando una pequeña risa.
-Tenemos
que subir a cambiarnos, te doy media hora, no tardes. - dije como si
de un teniente se tratase.
-Señor,
sí señor.- dijo Emma divertida.
Narra
Emma.
Subí
a mi habitación, al igual que Maggie.
Por
muy mal que yo estuviera, ella hacía todo lo posible por hacerme
sonreír.
Escogí
mi conjunto y peiné mi cabello en una coleta. Salí al salón donde
también estaba Maggie con su ropa y su pelo suelto.
Íbamos
así, ya que hacía buen tiempo.
Emma
{Azul}. Maggie {Rosa}.
-Maggie,
eres una presumida, te vas a congelar.- dije mirándole.
-Para
presumir, hay que sufrir.- dijo con esa risa suya mientras cogía su
billetera.
Salimos
hacia el bar donde trabajaba Amy, ya que no teníamos idea de otro.
Narra
Zayn.
Hablábamos
y hablábamos de Niall y sobre la foto de su móvil.
-¿Se
lo dirás?- preguntó Louis alzando las cejas.
Nialler
se encogía de hombros mientras nos fulminaba con la mirada, pero esa
mirada se volvió tierna cuando apartó la vista de nosotros y se
centró en la puerta de entrada.
-Mira
quienes son.- dijo Harry con una sonrisa pícara en su rostro.
Giramos
nuestra vista y era Maggie acompañada de Emma.
Se
dirigían a la barra donde estaba su amiga rubia, Amy. Era tan...
¿Zayn? ¿En qué piensas? Sacudí mi cabeza y me centré en la
discusión, no muy fuerte que mantenían Harry y Nialler.
-Ni
se te ocurra llamarles.
-Lo
haré. Creerme.- finalizó la discusión Harry.
Tras
esas palabras Harry se levantó del sitio.
Narra
Amy.
Harry
se dirigía hacia aquí.
-Chicas,
¿os apetece salir de fiesta esta noche?- comenté.
-¡Sí!
- gritó Maggie pegando un pequeño salto de alegría. Reímos.
-Si
no hay más remedio...- dijo menos animada Emma.
-Claro
que irás.- susurró Harry pegado en su cuello.
-¿Qué
se supone que haces?- gritó Emma enfadada y apartándose de Harry.
-Déjale
Harry.- dije colocándome en medio de Harry y Emma.
El
chico de cabello rizado me cogió de la muñeca para que me apartase,
pero no lo consiguió.
-Suéltale.-
dijo una voz que yo ya había escuchado.
Harry
me soltó y fue a su asiento, dejando ver a un Zayn preocupado.
-¿Estás
bien?- me preguntó con esos ojos oscuros hipnotizadores.
-No
te preocupes, pronto se me pasará.- dije apenas audible.
Narra
Harry.
No
quería hacerle daño. A veces pienso que cómo puedo ser así de
gilipollas.
Me
volví a levantar de mi sitio y decidí ir a pedirle perdón.
-Amy...-
ella no apartaba la mirada del suelo, jugaba con sus dedos.-Lo
siento, sé que a veces me puedo pasar por mi fuerza, no quería
hacerte daño. Perdóname.
-N-No
es nada.
-Lo
siento.
Le
abracé.
-Tranquilo,
quedas perdonado, no me agobies Styles.- revoleé los ojos.
-Tienes
suerte de que no se haya enfadado, te aseguro de que ella te puede
montar una buena.- añadió Emma, que ni me miraba.- Por cierto, yo
tenía que hablar contigo.
-De
acuerdo...- ¿de qué querría hablar? Supongo que sobre lo de ayer,
Se me formó una media sonrisa y la seguí hacia un lado del bar
mientras los demás se sentaban en la mesa.
-Respecto
a lo de ayer.- Bingo. Asentí para que continuara.- No quiero que
pienses que soy una cualquiera a la que puedes manejar como y cuando
te de la gana. No vas a conseguir nada conmigo, Styles.- me reí ante
su última palabra. Pero después, su mano viajó fuertemente hacia
mi rostro.
-Eso
va por la marca.- me guiñó un ojo mientras volvía a la mesa. Me
quería volver loco, sin duda.
Narra
Niall.
Los
demás hablaban de cosas que yo ignoraba, me dedicaba a mirarle.
-Hoy,
Nialler,- me centré en escuchar la conversación que mantenía
Louis.- ni se inmutaba del olor a tostadas.
-Y
eso ¿por qué? - dijo Maggie riendo entre dientes.
-Gracias
a su móvil.- soltó Louis, que se llevó un codazo de mi parte.-
Quizás te interese saber algo, Maggie.
Me
quedé paralizado al oírle decir eso, como lo dijera lo lamentaría.
Miré hacía Louis susurrándole 'Ni se te ocurra.', pero lo iba a
hacer.
-A
Nialler le gustaría que te hicieras una foto con él.- suspiré
porque me temía lo peor.
Maggie
se reía.
-¿No
sería al revés? Un famoso, me pide una foto, que irónico.- dijo
divertida.- ¿A qué esperas para sacar el móvil?
Saqué
el móvil de mi bolsillo trasero, pulsando el botón de la cámara.
Ella se colocó a mi lado, inspiré su perfume.
-¿Qué
te parece si te hago esto? - cogió mis mofletes con su mano y los
apretó.
Ella
puso morritos en la foto, era adorable.
Cuando
vimos la foto no parábamos de reír.
Narra
Emma.
A
Maggie se le veía muy feliz al lado de Niall. Y el payaso de Harry
no paraba de mirarme con esa sonrisa postrada en su rostro.
Al
cabo de poco decidimos irnos hacia el apartamento.
Sin
quererlo, la tarde se nos pasó allí, hasta Amy acabó su turno.
-Antes,
Zayn y los chicos me pidieron que fuéramos hoy con ellos a una
fiesta.- añadió Amy mientras se tiraba boca abajo en el sofá.
-Me
parece bien.- comentó Maggie que salió disparada a su habitación
con el fin de darse un buen baño y prepararse.
Yo
no sabía que contestar, pero no pensaba quedarme aquí encerrada,
intentaría mantenerme lo más alejada de él posible.
-De
acuerdo. - asentí finalmente y pusimos rumbo a nuestras
habitaciones.