martes, 30 de abril de 2013

Capítulo 8.


Narra Maggie.

Me levanté después de oír gruñidos en el salón.
-¿Emma? - dije mientras frotaba mis ojos.
-Sí, soy yo. - contestó con su mano sobre el cuello.
Me pareció sospechoso pero lo dejé pasar, decidí hacer unas tostadas para las dos.
-¿Qué pasó anoche? - decidí romper el molesto silencio, metiendo las tostadas en el tostador.
-Hm... Si te lo cuento, ¿prometes no gritar? - dijo apenas audible tras yo asentir varias veces seguidas. -Pues ayer... Harry...
-Oh no. - dije con mi mano en la boca mientras ella me enseñaba la terrible marca morada que supuestamente, le había hecho Harry.
No pude reprimir una risita.
-No te rías mala persona.- mi risa era contagiosa, por lo que acabamos riendo las dos.
Arrugué la nariz debido al asqueroso olor a quemado que salía del tostador.
-Madre mía, esto me pasa por escuchar tus historietas, Emma.- dije riendo.
-A mi no me eches el marrón.- refunfuñó.
-Pues esas tostadas eran las únicas que quedaban, y no hay más magdalenas, seguro que se las comió Amy.- dije inspeccionando la bolsa de magdalenas que estaba en la repisa.
-Me temo que tendremos que salir a desayunar a algún sitio no muy caro.- dijo Emma soltando una pequeña risa.
-Tenemos que subir a cambiarnos, te doy media hora, no tardes. - dije como si de un teniente se tratase.
-Señor, sí señor.- dijo Emma divertida.

Narra Emma.
Subí a mi habitación, al igual que Maggie.
Por muy mal que yo estuviera, ella hacía todo lo posible por hacerme sonreír.
Escogí mi conjunto y peiné mi cabello en una coleta. Salí al salón donde también estaba Maggie con su ropa y su pelo suelto.
Íbamos así, ya que hacía buen tiempo.
Emma {Azul}. Maggie {Rosa}.
-Maggie, eres una presumida, te vas a congelar.- dije mirándole.
-Para presumir, hay que sufrir.- dijo con esa risa suya mientras cogía su billetera.
Salimos hacia el bar donde trabajaba Amy, ya que no teníamos idea de otro.

Narra Zayn.
Hablábamos y hablábamos de Niall y sobre la foto de su móvil.
-¿Se lo dirás?- preguntó Louis alzando las cejas.
Nialler se encogía de hombros mientras nos fulminaba con la mirada, pero esa mirada se volvió tierna cuando apartó la vista de nosotros y se centró en la puerta de entrada.
-Mira quienes son.- dijo Harry con una sonrisa pícara en su rostro.
Giramos nuestra vista y era Maggie acompañada de Emma.
Se dirigían a la barra donde estaba su amiga rubia, Amy. Era tan... ¿Zayn? ¿En qué piensas? Sacudí mi cabeza y me centré en la discusión, no muy fuerte que mantenían Harry y Nialler.
-Ni se te ocurra llamarles.
-Lo haré. Creerme.- finalizó la discusión Harry.
Tras esas palabras Harry se levantó del sitio.

Narra Amy.
Harry se dirigía hacia aquí.
-Chicas, ¿os apetece salir de fiesta esta noche?- comenté.
-¡Sí! - gritó Maggie pegando un pequeño salto de alegría. Reímos.
-Si no hay más remedio...- dijo menos animada Emma.
-Claro que irás.- susurró Harry pegado en su cuello.
-¿Qué se supone que haces?- gritó Emma enfadada y apartándose de Harry.
-Déjale Harry.- dije colocándome en medio de Harry y Emma.
El chico de cabello rizado me cogió de la muñeca para que me apartase, pero no lo consiguió.
-Suéltale.- dijo una voz que yo ya había escuchado.
Harry me soltó y fue a su asiento, dejando ver a un Zayn preocupado.
-¿Estás bien?- me preguntó con esos ojos oscuros hipnotizadores.
-No te preocupes, pronto se me pasará.- dije apenas audible.

Narra Harry.
No quería hacerle daño. A veces pienso que cómo puedo ser así de gilipollas.
Me volví a levantar de mi sitio y decidí ir a pedirle perdón.
-Amy...- ella no apartaba la mirada del suelo, jugaba con sus dedos.-Lo siento, sé que a veces me puedo pasar por mi fuerza, no quería hacerte daño. Perdóname.
-N-No es nada.
-Lo siento.
Le abracé.
-Tranquilo, quedas perdonado, no me agobies Styles.- revoleé los ojos.
-Tienes suerte de que no se haya enfadado, te aseguro de que ella te puede montar una buena.- añadió Emma, que ni me miraba.- Por cierto, yo tenía que hablar contigo.
-De acuerdo...- ¿de qué querría hablar? Supongo que sobre lo de ayer, Se me formó una media sonrisa y la seguí hacia un lado del bar mientras los demás se sentaban en la mesa.
-Respecto a lo de ayer.- Bingo. Asentí para que continuara.- No quiero que pienses que soy una cualquiera a la que puedes manejar como y cuando te de la gana. No vas a conseguir nada conmigo, Styles.- me reí ante su última palabra. Pero después, su mano viajó fuertemente hacia mi rostro.
-Eso va por la marca.- me guiñó un ojo mientras volvía a la mesa. Me quería volver loco, sin duda.

Narra Niall.
Los demás hablaban de cosas que yo ignoraba, me dedicaba a mirarle.
-Hoy, Nialler,- me centré en escuchar la conversación que mantenía Louis.- ni se inmutaba del olor a tostadas.
-Y eso ¿por qué? - dijo Maggie riendo entre dientes.
-Gracias a su móvil.- soltó Louis, que se llevó un codazo de mi parte.- Quizás te interese saber algo, Maggie.
Me quedé paralizado al oírle decir eso, como lo dijera lo lamentaría. Miré hacía Louis susurrándole 'Ni se te ocurra.', pero lo iba a hacer.
-A Nialler le gustaría que te hicieras una foto con él.- suspiré porque me temía lo peor.
Maggie se reía.
-¿No sería al revés? Un famoso, me pide una foto, que irónico.- dijo divertida.- ¿A qué esperas para sacar el móvil?
Saqué el móvil de mi bolsillo trasero, pulsando el botón de la cámara. Ella se colocó a mi lado, inspiré su perfume.
-¿Qué te parece si te hago esto? - cogió mis mofletes con su mano y los apretó.
Ella puso morritos en la foto, era adorable.
Cuando vimos la foto no parábamos de reír.

Narra Emma.
A Maggie se le veía muy feliz al lado de Niall. Y el payaso de Harry no paraba de mirarme con esa sonrisa postrada en su rostro.
Al cabo de poco decidimos irnos hacia el apartamento.
Sin quererlo, la tarde se nos pasó allí, hasta Amy acabó su turno.
-Antes, Zayn y los chicos me pidieron que fuéramos hoy con ellos a una fiesta.- añadió Amy mientras se tiraba boca abajo en el sofá.
-Me parece bien.- comentó Maggie que salió disparada a su habitación con el fin de darse un buen baño y prepararse.
Yo no sabía que contestar, pero no pensaba quedarme aquí encerrada, intentaría mantenerme lo más alejada de él posible.
-De acuerdo. - asentí finalmente y pusimos rumbo a nuestras habitaciones.

domingo, 28 de abril de 2013

Capítulo 7.


Narra Harry

Esa mañana me levanté sonriente, rememorando los sucesos de la última tarde. Ya había elegido presa, y no se me iba a escapar. Tarde o temprano caería, o ¿acaso alguna chica se ha resistido a mis encantos? No, nunca. Esta chica era difícil, ¡era un reto! Cosa que a mí me encantaba.
Después de estar unos minutos boca arriba, mirando hacia el techo, decidí que era hora de bajar y ver que hacían estos abajo.
-Vas happenin'!?- gritó Zayn en cuanto crucé la puerta de la cocina.
-Hola chicos, ¿qué tal?- pregunté.
Niall estaba embobado mirando su móvil, admirado y con una sonrisa tonta postrada en su cara. Mientras Liam y Louis intentaban preparar el desayuno; digo “intentaban”, porque ya era la tercera vez que se le quemaban las tostadas. Y Zayn miraba el telediario.
-Hola chicos, ¿qué tal?- pregunté alzando mi voz, pues ninguno de ellos me había contestado.
-Bien, ¿qué tal has dormido?- por fin, Louis se dignaba a hablarme.
-Como los angelitos- esbocé un sonrisa.
-Soñando con la pelirroja- añadió Zayn.
-Pues la verdad es que sí.
-Con que ya has elegido a tu siguiente víctima ¿crees que esta también caerá a tus pies, Señorito Styles?- dijo Louis haciendo como si fuera una entrevistadora, con voz de pito.
-Claro, ninguna se me resiste- me alagué.
-¡Por fin he conseguido que estas siete tostadas no se quemen!- exclamó Liam dejando un plato con pan tostado en la mesa.
Todos nos abalanzamos a por ellas, viendo como Niall seguía con su móvil sin ni siquiera inmutarse para comer.
-Nialler, ya está el desayuno- dije hacia él.
Niall no reaccionaba así que pasé mi mano por delante de sus ojos para ver si reaccionaba.
Al hacerlo un par de veces, exclamó un “Harry, ¿qué haces?”.
-Niall, por si no te has dado cuenta y está listo el desayuno- le dije.
-Amm, vale- dejó su móvil encima de la mesa y se dispuso a desayunar.
-Por cierto, ¿qué veías en el móvil como para no haber notado el olor de las tostadas, eh?- insinuó Louis moviendo sus cejas de arriba a abajo y viceversa.

Narra Niall

¿Y ahora qué digo? No esperaba que me preguntara sobre lo que hacía con el móvil, ni que se notase tanto que estaba ensimismado con ella . Coño, Niall di algo que así sospechan más.
-Ehh..., yo.. nada- intenté guardar el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón, cuando Louis me lo quitó.-Louis, dame el móvil- dije mientras intentaba sin éxito quitarselo de la manos.
-Vamos a ver que estabas haciendo..- dijo mientras todos se arremolinaban hacia él, dejándome a un lado, para no poder quitarle el móvil.
-Pero mira a quién tenemos aquí, pero si es ni mas ni menos que Maggie- dijo Harry, mientras sujetaba mi móvil entre sus manos.
-Dadmelo ya.- dije.
-¿Cuando le hiciste el esta foto? No se dió cuenta, ¿verdad?- preguntó Zayn.
Era algo agobiante, pero vi que no iban a cambiar de tema, era mejor responder.
-Fue cuando estábamos todos juntos en la cafetería, mientras hablaba con Emma y se reía de algo que yo ignoraba, pero estaba tan guapa, que no pude reprimir las ganas de hacerle una foto; por supuesto, ella no se dio cuenta de que se la estaba haciendo.

Narra Amy

Los rayos del sol impactaban en mi cara, molestándome. Poco a poco, abrí los ojos, hasta posar mi mirada en la persiana, la cual había dejado subida la noche anterior. Perezosamente, me levanté a bajarla. Me di la vuelta decidida a volver a mi cama, cuando miro al reloj de mi mesilla. ¡¡LAS 8 Y MEDIA!! Debía estar en el trabajo a las nueve y ayer olvidé poner la alarma.
Rápidamente, me vestí.










Cogí una magdalena de la cocina y salí de casa.
Llegué al trabajo justo a tiempo, donde me esperaba Sarah detrás de la barra sonriente.
-¿Y esa sonrisa?- le pregunté mientras me ponía el delantal.
-Nada.- contestó simplemente.
-Bueno..., tu sabrás pero te veo muy sonriente.
Atendí a un par de mesas, y recogí la barra. Mientras dejaba un pedido sobre una mesa, alguien llamó mi atención.
-Camarera.
Me giré y detrás de mí se encontraban cinco chicos muy guapos.
-Hombre, hola, ¿qué hacéis por aquí?- les pregunté.
-Venimos a tomarnos algo- contestó Zayn, dejando ver una hermosa sonrisa.
-Claro-sonreí-bueno, ¿qué queréis?
-Cinco frappuchinos con nata y que vengáis con nosotros a una discoteca esta noche- dijo Harry.
Cuando Harry dijo eso, no sabía que hacer. ¿Qué le respondo? No es que me cayeran mal ni nada, parecían buenos chicos, no como salían en la televisión; pero..., se supone que no tenemos que tener confianza con nadie, y menos Maggie y Emma, pueden acabar mal paradas, ya nos arriesgamos una vez y todo salió mal por mi culpa, pero no tenía tanta cara como para decirles que no directamente, más tarde hablaría con las chicas sobre qué podríamos hacer.
-Bueno..., sobre el pedido, ahora lo traigo,y... sobre lo de esta noche, tendré que hablarlo con las chicas.- contesté, mientras me dirigía hacia la barra para preparar el pedido.
-Espera, -alguien me agarró de la muñeca, haciendo que mi cuerpo girara para quedar en frente de él- toma mi número y cuando sepáis que vais a hacer me llamas, ¿vale?- dijo Zayn mientras se iba, no sin antes hacer un guiño con un ojo.

Narra Emma

Me levanté aturdida al recordar lo de ayer. Inconscientemente, lleve mi mano hasta el cuello donde rozaba con la yema de los dedos la marca que Harry había dejado ayer. ¿¡Cómo podía ser así de imbécil!?¿Quién se creía que era yo?¿Y él? Ni que fuera el rey del mundo, bueno tal vez en el suyo, pero en el mió desde luego que no; y yo no era ninguna guarra como para tirarme al primero que posaba un poco de su atención en mí. En cuanto, lo viese le pondría las cosas bien claras. Ayer no pude reaccionar, tenía demasiado miedo. Solo de pensar en que me pudiera hacer, lo que yo pensaba en ese momento, había sufrido demasiado como para que otro me hiciera más daño. Hice una promesa y la cumpliré. ¡JAMÁS VOLVERÉ A CONFIAR EN NADIE, Y MUCHO MENOS EN LOS HOMBRES!

domingo, 14 de abril de 2013

Capitulo 6


Narra Maggie.

Para cuando quise abrir los ojos y separarme de él, todo el mundo nos miraba.
-Me temo que nos mira todo el mundo...- dije apenas audible, estaba bastante nerviosa y miraba hacia abajo jugando con mis dedos.
Me acercaba hacia la mesa donde estaban los demás y aunque nosotros fuéramos el centro de atención, Emma y Harry no se quedaban atrás. Tenían una buena formada.


Narra Emma.

El idiota de Harry no me dejaba en paz en un solo segundo. Estaba realmente enfadada, no me agradan ese tipo de chicos.
-¿Por qué mejor no coges tus cosas y me dejas en paz? - grité furiosa mientras él fruncía el ceño.-Será mejor que me vaya yo, ya que tú eres tan narcisista que no harías eso por nadie.
Me dirigía enfadada hacia la puerta y mis amigas me miraban frustradas. Deseaba irme de allí, ese chico me sacaba de mis casillas, pero mis deseos fracasaron, Harry me cogió de la muñeca levemente para que girara sobre mí misma y quedara totalmente pegada a él.
-¿Qué te crees que haces? - pregunté irritada.
-Disfrutar de este momento.- dijo aun pegado a mi, con esa sonrisa extraña. Conseguí escapar de él dejándole con la palabra en la boca. Al fin, salí de aquel bar y caminaba apresurada hacia mi apartamento. Pero unas manos rodearon mis costados y me giré para darle un buen puño en el estómago, cosa que no pensé dos veces y conseguí mi objetivo.
-Has hecho un buen gancho.- decía mientras una leve sonrisa se le formaba en la comisura de los labios.
-Ni aún dándote tu merecido escarmientas. ¿Me dejarás en paz?
-No, tan simple y sencillo como eso.
Yo solo revoleé los ojos y volví la vista hacia mi camino, aligerando el paso. Miré a la izquierda y todavía estaba a mi lado. Suspiré.
-No entiendo el por qué todas estas cosas me pasan a mí.- dije lo bastante alto como para que él se enterase.
-Yo tampoco entiendo el por qué huyes de mi.- dijo riendo entre dientes.
-Nada más hay que verte la cara, don Juan.- dije divertida.
-Así que ¿piensas que soy un don Juan? - puso su mano en el pecho e hizo uno de sus mejores pucheros. Revoleé los ojos y asentí.- Te equivocas, cariño.
Fruncí el ceño cuando me llamó por ese estúpido nombre. Él estiró su mano hacia mi mentón. Le quité la mano rápidamente, pero no funcionó de nada ya que me cogió mis dos manos con una sola mano suya.
-Dejame. No es tan difícil de comprender. P-Por favor...- esas últimas palabras las dije menos audibles, él se acercaba hacia mi cuello dejando un rastro de unos besos húmedos. Hacía fuerza para librarme de su agarre, pero su enorme mano me cubría las dos mías. Noté sus labios presionar en la piel de mi cuello mientras las puntas de sus rizos rozaban mi mejilla. Instantáneamente logré poner libre a unas de mis manos y posándolas en su pecho intentando hacer algo de distancia entre nosotros, cosa que no logré.
-Harry.- supliqué.
El dolor se intensificó cuando sus dientes rozaron la piel. Su risa entrecortada inundó la oscura calle apenas habitable en la que paramos mientras yo luchaba desesperadamente contra su retención pero no servía de nada, él seguía succionando la sangre hacia la superficie.
Harry se apartó con esa extraña sonrisa dejando mi última mano, al fin, libre. Mis dedos fueron rápidamente hacia mi cuello, aspirando una gran bocanada de aire cuando froté sobre la zona afectada.
-Ahora todos saben que eres mía.- dijo en voz baja.

Narra Amy.

Después de que Emma se fuera seguida de Harry, nos quedamos charlando un rato más con los chicos.
-¿Qué les pasa ha esos dos?- preguntó Maggie que acompañada de Niall se unía a la conversación.
-Parece que Harry ya ha encontrado a su próxima conquista- respondió Louis.
-¿Su próxima conquista?- preguntamos Maggie y yo al unísono.
-Emma caerá a sus pies, como han caído muchas otras- dijo Zayn.
-Emma no lo hará, ¿no habéis visto lo mal que se llevan?- dije.
-Por eso para Harry será un reto- dijo Liam.
Al poco rato, decidimos que era hora de marcharnos. Los chicos se dirigieron a su casa, y nosotras cuando íbamos a cruzar la puerta, alguien me coge del brazo, haciendo que me girara.
-Amy, recuerda que mañana a las 9 empieza tu turno.
-Claro, James, aquí estaré- respondí con una sonrisa en la cara.

Narra Sarah.

No me podía creer lo que estaba viendo, hacía muchísimo tiempo que no veía su cara, ni sabía nada de ella...
Cuando terminé de presentarme me fui hacia la barra para seguir con mi trabajo, mi mente no podía concentrarse bien en el trabajo, verla a ella sonreír hacia que todo hubiera valido la pena. Ella era feliz eso era lo que importaba, al fin y al cabo, era mi propósito. Había entablado una buena amistad, al parecer, con esas dos chicas que parecían preocuparse con ella. Emma, a ella la recordaba, siempre había sido muy buena chica, aunque después, se volvió algo desconfiada. Pero me parece normal después de todo lo que ha vivido. Y luego esta la otra chica, Amy, creo que se llamaba. A ella no la conozco, y eso puede peligrar su vida. He de hacer todo lo posible por acercarme a Maggie, he de cuidarla hasta arriesgar mi propia vida.


miércoles, 3 de abril de 2013

Capítulo 5

Narra Amy.
Eran las 10:30 de la mañana, me fui a llamar a las chicas.
-¡VENGA DORMILONAS, ESPAVILAD! ¡COME ON! - gritaba y gritaba.
-Ahora voy, ahora voy. ¡Callaté por favor! Me duele todo.-dijo Maggie rechistando parecía cansada.
-Let's go! - gritó Emma que se unió a mí.- Os invito a tomar algo por la mañana, ya que no tenemos nada que hacer, y también por el empleo de Amy.
-Me parece bien, pero tendremos que ir arregladas ¿no?- añadió Maggie.
-De acuerdo, todas a sus habitaciones, a la una todo el mundo en el salón.- ordené.
Mientras buscaba ropa en mi habitación me acordé de los chicos de ayer, no parecían tan “niñitos del pop” como sale en la TV. Me dejé de tanto pensar y escogí el look que quería ponerme.
Fue este. (Derecha) Emma (Izquierda)



Me hice un peinado medio recogido y salí de mi habitación, para entonces ya eran las 11 y media. Las chicas estaban también allí.
Emma llevaba este conjunto con el pelo suelto.
Y Maggie llevaba este, con una trenza hacia el lado.

Narra Louis.
Me desperté por culpa de la luz que salía de la ventana de la habitación. Me desperecé y bajé al salón sin mirar la hora que era.
Llegué a la cocina para prepararme el desayuno, cuando vi la hora que marcaba el reloj. Eran las once y media, buena hora para levantarse, pensé. Estuve un rato buscando la tostadora para prepararme unas tostadas, cuando al sacarla se me cayeron todas las ollas que estaban amontonadas a su izquierda. Hice bastante ruido. Después de colocarlas me preparé el desayuno.
-¿Qué coño haces para hacer tanto ruido?-oí una voz somnolienta detrás de mí.
-Hombre, hola Nialler buenos días a ti también eh.
-Bueno prepara me algo que me muero de hambre.
-Que raro.
-¿Porqué hacéis tanto ruido no veis que hay gente durmiendo?
-Otro, pues para que lo sepáis no es tan tarde- le respondí a Zayn, que tenía una cara de dormido que no podía con ella.
-¿Y los demás?- preguntó Zayn mientras se sentaba al lado de Niall.
-Pues los otros dos estarán durmiendo.-respondí.
-Mas bien solo Harry.-dijo Niall.
-No, yo estoy aquí- le respondió Harry entrando por la cocina en ese momento.
-¿Y porqué solo Harry si Liam no está aquí?- le formulé la pregunta que tenía pensada antes de que Harry interrumpiera.
-Pues por lo que pone en esta nota se ha ido a correr.- dijo Zayn leyendo la nota.
-¿Qué vamos a hacer hoy?-pregunté mientras cogía mis tostadas y me sentaba con ellos en la mesa mientras comía.
-Nose.-respondió Zayn.
-¿Y nosotros?-preguntó en ese momento Niall.
-Mira ahí está la tostadora-hablé mientras señalaba-y ahí el pan.
-No hay ganas-dijo Niall- podríamos ir a Nando's a desayunar.
-Si, parece buena idea- respondieron los otros al unísono.
-¡Qué vagos sois!- exclamé
-Hola-apareció Liam por la puerta.
-Hola. ¿Te vienes a Nando's a desayunar?- le pregunté mientras dejaba el plato en el fregadero.
-¿Porqué vamos?
-Porque son tan perros que no se quieren preparar el desayuno-le confesé a Liam que no dudó en soltar unas sonoras carcajadas.
-Bueno, vamos- me respondió.
Nos subimos todos a nuestras habitaciones para prepararnos. A las doce y media ya nos dirigíamos hacia Nando's.

Narra Maggie.
Salimos de casa y nos encaminamos hacia el famoso bar Nando's.
-¡Que bien nos va a sentar unas de nuestras rondas!-dije sonriendo.
-Después de toda la presión de ayer, seguro que nos viene al pelo.-añadió Emma.
-Y lo mejor es que nos invita Emma.-dijo Amy y reímos todas.
Llegamos al bar y pedimos mesa. Era curioso había un grupito de cinco chicos sentados al lado.
Cuando de repente, el chico de ayer, Niall, me miró, y le miré, me quedé mirando sus ojos color mar, con ganas de saludarle, pero me centré en mí y aparté la vista.
-Pero bueno, si son las chicas de ayer.- dijo Harry.
-¡Es verdad!-dijeron Liam y Zayn levantándose de su mesa y acoplándose en la nuestra.
-¿Y Niall no viene?-pregunté preocupada, pero sin que se notase, pues no me gustaba.
-Está un poco 'depre', esta noche no ha dormido nada, según me ha dicho.-informó Liam.
Me levanté de mi asiento, y me senté al lado de Nialler, en su mesa. Mientras nosotros intentábamos hablar, los chicos y mis amigas empezaron a crear su propia conversación, era un milagro.
-¿Qué te pasa?- le pregunté mirándole a sus ojos.
-Na.. nada...- me dijo, así, tan secamente.
-Quién nada no se ahoga, así que ya me estas diciendo que es lo que te pasa, ¿fue por lo de ayer?-me acerqué más a él.
-Más o menos... Dijiste que odiabas nuestra banda...-dijo tristemente.
-Pe... pero...Retiro lo dicho, no quiero que estés así por una tontería, y menos porque te lo haya dicho una simple chica...-le intenté animar.
-¿Simple chica? No eres una simple chica. - dijo mirándome a los ojos.
-Sonríe ¿sí?- le animé y le cogí de la mano para que se acercara a la mesa donde estaban los demás.
Cuando nos acercamos, nos miraron de arriba a abajo, y lo que más miraron fue nuestro enlace de manos, al darme cuenta, le solté bruscamente y me senté en el taburete.
-Hmm...-se sintió incómodo Niall.
-El caso es que por qué intentáis ser el centro del mundo, cuando hay miles de estrellas por ahí, sin ser “niñitos del pop”.-interrumpió el silencio Emma.
-Gracias...-le susurré a Emma.
-No se trata de ser “niñitos del pop”, se trata de hacer felices a las millones de personas que escuchan nuestra música, que al igual que nosotros, la disfruten.- respondió Zayn.
-Excelente respuesta, ahora va nuestra pregunta: ¿Por qué nos odiáis?-dijo Liam poniendo pucheros, no dudé en soltar una pequeña carcajada.
-Pues exactamente eso, porque vais de “lo tengo todo”, “soy el niño de mamá”, etc, etc.-dijo Amy.
-Exacto,¿piensas lo mismo Maggie?- me preguntó Emma.
-Eh, yo... yo si... claro.- dije un poco insegura, por la razón de que Niall volviera a estar mal por mi culpa, así que decidí mirarle y guiñarle el ojo, en sinónimo que era mentira.
Él, me respondió con una sonrisa.
Yo no paraba de pensar: “Es extraño, mis sentimientos están desordenados, ayer le odiaba, hoy me cae bien, entonces qué, ¿mañana me enamoraré de él? No seas absurda, Maggie.”
-¿Queréis algo?- preguntó Emma.
-Una ronda de chupitos para todos, no hace falta que pagues, invito yo.-dijo Harry.
-De acuerdo.-dijo Emma.
-¡Sarah!-gritó Amy.- Acercaté, quiero presentarte a mis amigas.
-Hola. Soy Sarah.-dijo sonriéndonos.
Era raro, me resultaba familiar su cara.
Nos presentó y nos trajo a la mesa una ronda de chupitos.
-¡Por estas chicas, que nos han hecho más divertida la mañana!- grito Zayn.
-¡Salud!- gritamos y reímos todos.
Bebimos unas dos o tres rondas, íbamos a por otra cuando Emma y Amy me cogieron del brazo y me llevaron al baño.
-¿Se puede saber que te pasa?-me preguntó extrañada Emma.- ¿A qué viene esas miradas con Niall? ¿Y cuándo os habéis cogido de la mano? ¿Qué paso anoche?
-Tranquila tranquila, entre él y yo no ha pasado nada... Aún...-respondí.- Os tengo que contar que este chico no es como ellos, es agradable... y lo siento, pero me esta cayendo super bien... No sé por qué.
-¡¿QUÉ?!- gritó Amy.
-Lo que acabas de oir, lo siento si os he fallado, pero mis sentimientos son alocados, como yo... Lo siento...-dije a punto de llorar por tanta presión.
-Ey ey, no llores, te entendemos, no es nada, tus sentimientos son tus sentimientos, al igual que los de cada una son como son. No te deprimas, no te vamos a odiar porque seas amiga de un chico de One Direction, solo les 'odiamos', pero supongo que ese sentimiento se borrará, como se ha borrado de ti. Eres nuestra amiga, y te queremos.- dijo Emma, y nos abrazamos en forma de “piña”.
Salí del baño con los ojos llorosos. El único que se dio cuenta, fue Niall, y vino hacia mi como un loco.
-Ahora te pregunto yo a ti: ¿qué narices te pasa?, no llores.-me lo dijo mirándome a los ojos, yo no podía resistirme... y le abracé.
-No es nada, ya se me ha pasado.- le respondí pero sin soltarle.

¡Lo sentimos!

Queridas lectoras.
Sentimos no haber colgado más entradas, debido a que tenemos cosas que hacer con el tema de los estudios, exámenes y demás. Pero no os preocupéis, intentaremos subir una entrada a la semana. 
Miles de disculpas.

¡Un besi!