Pí,
Pí, Pí, Pí...
Empezó
a sonar el despertador. Lo tiré de un manotazo de la mesilla de
noche y fue a parar al suelo. ¡Otra vez al comprarse uno nuevo! Muy
bien Maggie, el poco dinero que tenemos te vas a fundir en
despertadores.
Me
desperecé un poco. Me froté los ojos y me quedé mirando al techo
de mi habitación.
¡Por
fin era viernes! Hoy solo tengo que ir a la universidad junto con mis
amigas y por la noche ¡fiesta!
Habíamos
oído hablar sobre una nueva discoteca que abría esta noche, y
habíamos decidido descansar un día.
Decidí
bajar a desayunar ya eran las siete y cuarto y, a las ocho tenía la
primera clase.
Al
bajar a la cocina, ya estaban mis dos mejores amigas desayunando.
Emma llevaba su pijama rosa de campanilla de manga larga y su pelo
pelirrojo recogido en un moño mal hecho que le despejaba la cara. En
cambio, Amy llevaba el pijama rojo de Winnie de Pooh, también de
manga larga, y el pelo suelto y despeinado sujetado por una diadema.
Las
dos charlaban animadamente sobre la universidad mientras comían
tostadas. La conversación se interrumpió cuando me vieron entrar en
la cocina con mi pijama de Garfield, igual que ellas de manga larga,
y mi pelo recogido en una coleta baja.
-Hola-
me saludó Amy mientras Emma se peleaba con la mantequilla para poder
untar la tostada.
-Buenos
días- dije riéndome mirando a Emma.
-Hola-
me saludó al acabar de untar la tostada.
Ellas
dos acabaron enseguida de desayunar por haberse levantado antes, y se
fueron a vestir mientras yo desayunaba sola mirando las noticias
mañaneras.
-Esta
noche el grupo del momento ONE DIRECTION, dará el último concierto
que acabará con su gira, aquí en Londres. Las entradas llevan
agotadas desde el principio de la gira. Y al acabar este concierto
los chicos se darán un descanso para empezar más tarde con su
próximo trabajo. Desde luego estos chicos, arrasan allá por donde
pasan desde su salida de The X Factor. Hace dos días que sacaron su
último single Live While We're Young, y ya es número uno en
ventas.- explicaba la
presentadora para dar paso a un vídeo sobre el grupo.
Me
alteraba ver esas noticias, pensar que ya tenían resuelta toda su
vida, mientras que yo y mis amigas intentábamos llevar una vida lo
más normal posible y luchábamos para llegar a fin de mes. Ya lo
tenían todo. Mi vida había sido muy dura y no tenía nada.
-Qué
creídos, se creen que son el centro del mundo. Que si su nuevo
single, que si concierto, bla, bla, bla. Yo también sé jugar a
estrella del pop, me gustaría verles por la mañana en la
universidad y por la tarde buscando trabajo para pagar las facturas-
rechistaba Emma detrás de mí.
-Y
combinar todo eso con estudiar y limpiar la casa- añadió Amy al
pequeño discurso de Emma.
-Mírales,
como sonríen a la cámara despreocupadamente.- dije señalando a la
pantalla del televisor.
Después
de desayunar, me dirigí a mi habitación a vestirme, mientras que
Emma y Amy me esperaban sentadas en el sofá.
Me
vestí rápidamente y bajé corriendo al salón poniéndome una
zapatilla mientras estas dos me gritaba que me diera prisa. Como
siempre la última, no sé que hago que siempre me tienen que esperar
a mí.
(Conjuntos
de:
Amy
Maggie Emma
Narra
Emma
Llegamos
a la universidad justo a tiempo.
Me
tocaba química experimental con el Sr. Garcia. Casi derramo un
botecito de mercurio líquido. No me gustaría pensar que hubiera
pasado si lo derramo.
A
la hora de la comida, nos encontramos las tres en el campus. Fuimos a
la cafetería, pedimos y nos sentamos en la mesa más alejada de
todas.
Comenzamos
a hablar mientras almorzábamos.
-¡Chicas
tengo un notición!- exclamó Amy.
-¡¿Cuál?!-
preguntamos las dos interesadas.
-¡He
encontrado trabajo!- respondió ilusionada mientras nos poníamos a
gritar como locas.
La
gente nos miró asombrada, mientras nosotras nos reíamos. La verdad,
es que nadie se ponía, normalmente, tan contento por que alguien
encontrara trabajo. Pero en nuestro caso, solo vivíamos con las tres
becas, que iba casi todo el dinero a la matrícula y los libros. Un
sueldo más en casa nos vendría muy bien.
Cuando
acabamos de comer, nos encaminamos hacia la casa, mientras que Amy
iba a su nuevo trabajo, que su turno comenzaba en quince minutos y
tenía que coger el metro.
Maggie
y yo charlábamos sobre esta noche y lo que nos íbamos ha poner,
hasta que llegamos al portal de nuestro edificio. No era una gran
cosa, lo que nos podíamos permitir, de momento. Tal vez, con el
dinero que ganaría ahora Amy, conseguiríamos una casa mejor en un
barrio mejor.
Narra
Amy
Llegué
cinco minutos antes de que empezara mi turno. Había conseguido un
trabajo en Nando's, era una cafetería del centro muy popular. Era de
un estilo moderno, con las paredes pintadas de blanco, y mesas y
sillas rojas con tono blanco. Al final de este se encontraba una
barra de granito.
Me
acerqué a la barra y pregunté por James, que era el encargado de
ese establecimiento, el cual me contrató. La chica que me atendió
era muy simpática de unos veinticinco años, llamada Sarah, era muy
guapa, de ojos claros y pelo oscuro y rizado que le caía suelto por
los hombros.
-Espera
aquí, ahora voy a avisarle.-dijo Sarah con una voz dulce.
Mientras
esperaba, vibró su móvil, que se encontraba en el bolsillo derecho
del pantalón; lo cogió y abrió el mensaje que decía así.
“Tienes
que ver las noticias...
Emma”
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